El arte de condensar emociones en la mínima expresión posible, provocando una reacción en el lector, es quizá uno de los más complejos de la literatura. Por eso, el género de lo breve se cultiva tan poco.
Estas imágenes son el recuerdo de una noche apasionante en la que, gracias a Índigo Crea, coincidimos un grupo de escritores apasionados por lo breve, por lo efímero, por lo intenso.